Razones y motivos para empezar bien la semana (y no cortarse las venas..) (III)

Pese a que no estoy al 100%  de ánimo estos últimos días, fundamentalmente por mi condición humano-contradictoria (paso del rojo al negro sin que pare la ruleta), esta semana tengo tres razones en forma de encuentros fortuitos. Encuentros quizás, tan inesperados como alentadores.


Encuentro necesario.

Como dijo Rick Blaine al final de Casablanca, «Louis, I think this is the beginning of a beautiful friendship». Y eso deseo de corazón con la entrañable Beatrix. Su compañía cálida y sincera, su conversación y la cerveza, encierran  un buen motivo. Ojalá haya pronto más viernes así. Más razones.

                                           

Encuentro salvaje.

Luna Miguel me ha dado una oportunidad de volver al redil más puro de la poesía. Aunque me jodan vivo, me he colado en un mundo de sentidos y sensaciones a flor de piel. Me he quitado toda la ropa, no hace falta para este viaje. He despellejado el alma ¡Benditos veinte años! Quizás sea un retorno momentáneo a la ortodoxia punk (el que avisa no es traidor). O quizás sólo sea un sueño. Me gusta su crudeza, su descaro su provocación literaria; probablemente también su imprudencia. Y no me preocupa lo efímero de su encuentro. Lo salvaje suele ser pasajero.

Portada del Blog de Luna Miguel http://lunamiguel.blogspot.com/



Venid.

No prometo sangre.
No prometo odio.
No prometo amor.
No prometo ni siquiera mi voz. (Luna Miguel)

 





Encuentro en la frontera.

                 Portada del Blog de Carmen G. de la Cueva http://carmengdelacueva.blogspot.com/

Cuando parecía consumirse ya el último aliento de la semana, y el domingo asesino cumplía su promesa, desangrando la pobre semana herida, por su pecado original; apareció de la nada, en forma de pájaro, Carmen G. de la Cueva, y "me dió un motivo.La frontera. Dos. El páramo". Y en seguida, me he dado cuenta de lo verdaderamente efímero del lado salvaje. El seguimiento a Carmen se me hace necesario. Ya le he dado las gracias por el motivo.


Prueba superada. Razones de peso. Resfriado del alma en proceso de curación.