Poco se puede decir sobre estos chicos, que no se haya reseñado ya con anterioridad. No se cansan de ganarlo todo, sin dejar de ser chavales, cercanos y normales, lejos del divismo típico en estos niveles. Es un grupo diferente. No sólo es complicado superarles en la cancha; en lo personal son practicamente imbatibles. Es una familia que cuenta, a buen seguro, con los mejores baloncestistas europeos de la historia; con la mejor generación de deportistas que se ha conocido en este país. Estos chicos son muy grandes. Para contemplar su dimensión será preciso el paso del tiempo, porque hoy día, su grandeza no cabe en nuestro plano temporal.Como dijo en el año 2006, Pepu Hernández (uno de los padres de la criatura), tras ganar el mundial de Japón,
B - A - L - O - N - C - E - S - T - O.
y punto. Enhorabuena... y muchas gracias.
Juan Carlos, el verdadero rey de España, NAVARRO. La BOMBA, MVP.
PAU, nuestro lider espiritual
