Viendo "Ruby Sparks" esta noche de lunes-lunes, me ha venido a la mente una cita de Freud -"Quien ama, sufre; pero quien no ama, enferma"-. Creo que el bueno de Sigmund sabía bien de lo que hablaba, y no sólo por sus estudios, hipótesis e ...investigaciones. El caso es que con cierta reminiscencia a "La rosa púrpura del Cairo" y a "¡Olvídate de mí!", esta película me parece sencillamente encantadora. Se puede ser romántico sin entrar en el terreno de la ñoñería y el sentimentalismo simplón y facilongo. Imaginación y surrealismo a raudales al servicio del cine. Aunque se trate de amor y algunos ya no nos acordemos de qué es eso.
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